miércoles, abril 09, 2008

De regreso

Estimados, luego de varios meses, he regresado a este blog mío. Espero poder mantenerlo continuamente. Al menos ya "he ordenado la casa" y tengo mis otros blogs bien tematizados.
Aprovecharé de hablar sobre algo que comentaré en www.radiouc.cl
"Hace diez años tuve la oportunidad de viajar por la autopista que une Lyon con el norte de Francia. Cuando iba cercano a la frontera con Suiza, nunca me imaginé que estaba cerca de un lugar histórico: en el CERN hacía casi diez años -hoy casi veinte- se había inventado la Web. Sí, la world wide web no es estadounidense. Su origen está en este centro de investigación nuclear que queda en la frontera entre Francia y Suiza y su creador tiene nombre y apellido: Tim Berners Lee. Este investigador necesitaba compartir archivos multimedia con el resto del equipo de investigación. Así creó una manera de poder "navegar" entre los archivos que el resto tenía en sus computadores. Esto se constituyó en el inicio de la web.
Hoy, el CERN se enfrenta a un problema similar. El proyecto de LHE (gran colisionador de herones) que busca conocer los origenes de la materia y por ende, del universo, arrojará tal cantidad de datos que no hay red de computadores que pueda soportar tal cantidad de información. Entonces lo que hicieron fue crear una nueva red. Esta red fue bautizada como GRID y, como la web, espera ser tan revolucionaria como la hija mayor del CERN, la web.
Al menos así promete pues la GRID tendrá velocidades hasta 10 mil vececs superiores a la típica conexión de banda ancha. Visto así, se podría bajar una película en apenas un par de segundos.
Si este tipo de conecxion se masifica, ya no será necesario almacenar el contenido en computadores o discos que estén "físicamente" a nuestro alcance, sino que todos los ceros y unos de nuestros contenidos podrán estar en la red. Se trata de una ubicuidad de contenido, de acceso rápido y siempre disponible. Con ello el desafío está en el despliegue de este contenido en cualqueir hora y lugar. Quién sabe? Tal vez en un par de décadas podamos desplegar un documento escrito en una muralla conectada a la red o en nuestras mesas y escritorio.
Es curioso que un avance tan importante como éste nuevamente surja del CERN, donde precisamente se está buscando el origen del universo.

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